Como dice el refrán, “hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo”; por ello a muchas de vosotras aún os queda tiempo de podéis cuidaros, si queréis, un poco antes de iros de vacaciones (aquellas que podáis), este verano. Algunas han sido más prematuras y ya han terminado.
Quien me iba a decir a mí hace unos años que estaría metida en este mundo de las tecnologías de la información. Nunca me había sentido atraída por ellas. Desde que mi marido tenía 17 años le he visto con un ordenador delante y siempre lo había considerado como un rival al que disputarle tiempo de relación con la persona que comparto mi vida desde hace tiempo. Lo dicho; no sabía ni enchufarlo y, con los años, no me ha quedado otra que aprender su manejo, así como entender las oportunidades de conocer y ser conocido que brinda esta plaza virtual inacabable.
Aprovechando que el pasado domingo fue el día de la madre, felicidades a todas, ayer despedía con emoción a una paciente que dentro de poco irá a la boda de su único hijo. Lo hemos preparado con mucho cariño.
La semana pasada, de nuevo, disfruté en mi formación, estuve en una Master class, esta vez en Madrid. Gracias a los Laboratorios Allergan pudimos empaparnos de la sabiduría del maestro Dr. Mauricio di Maio , quien nos presentó casos de “Tecnología Vycross “, basada en los nuevos rellenos dérmicos de Ácido hialurónico, con resultados con tendencias más naturales
Voy a hablaros de la “toxina botulínica”, esa gran desconocida.
Muchos de vosotros os preguntareis cómo es posible que sea uno de los tratamientos más demandados y a la vez sea el más rechazado por muchas personas. Cuando atiendo a una visita, muchas veces casi tengo que pedir permiso para pronunciar la palabra “b o t o x” –con perdón-. En seguida escucho: ¡Ah no, qué horror! La mayoría de las veces los pacientes expresan miedo por el resultado que le asocian (Cejas exageradamente levantadas, inexpresión, etc…) y otras por falta de conocimiento (¿Toxina? No gracias, quiero un tratamiento natural).
En esta época del año, como ya os comentaba en el artículo de primavera (https://doctoravillares.es/por-fin-de-nuevola-primavera/), es tremendamente inquietante e incluso para muchas mujeres, angustiante, ver el machaque publicitario para conseguir unas piernas perfectas antes del verano.
La flacidez es uno de los problemas más incómodos y que nos acompleja más cuando viene el buen tiempo. A algunas les pasa que sólo de pensar que tienen que sacar la ropa de verano (manga corta, bermudas, vestidos con tirantes, etc..), de tanta angustia que sufren acaban por cambiar su forma de vestir.
Una de las estaciones más esperadas del año. La palabra viene del latín “prima-” (primera) y “-ver” asociado originalmente al crecimiento (verde, vergel,..). Qué curioso; el primer verde del año, justo mi color favorito. Verde de naturaleza, de ecológico, salud, belleza.
Nos ponemos en marcha para la época de la BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones). Para las novias, es tan fácil ese día tan especial estar radiante, que con pocos cuidados basta. Yo recuerdo hace 22 años que ese día me di un baño relajante, me hice un peeling y me fui a la peluquería para maquillarme, peinarme y hacerme la manicura.
Este año nos ha tocado por primera vez en Málaga. Volvemos cargados de conocimientos y novedades para mejorar zonas complicadas, que antes sólo mejoraban tratándose con cirugía y ahora, gracias a los avances científicos y a las aportaciones de muchos colegas de la Sociedad de Medicina Estética (SEME), podemos conseguir muy buenos resultados en la flaccidez de brazos, en la papada, en las ojeras…. Estoy convencida que este esfuerzo de todos os merecerá la pena.
