TU CARA ME HABLA DE TÍ o (Déjame verte y veré que necesitas)
La presencia cada vez más habitual de los “Selfies” publicados en las redes sociales me lleva a pensar que son una forma de jugar con la luz, sombras, ángulos y disposición de determinados músculos faciales (p.e. los morritos) y así transmitir un reflejo de lo más positivo de ti ( alegría, felicidad y bienestar..)
Estoy cada vez más convencida de que la expresión de nuestro rostro es nuestra mejor carta de presentación. La tendencia en los últimos años en Medicina Estética es ir al diagnóstico del problema de cada paciente a través de su expresión emocional.
El objetivo debería ser conseguir reforzar en cada persona los aspectos más positivos e intentar mejorar algún rasgo que le disguste. ¡Cuántas veces mostramos nuestro estado de ánimo sólo con que nos echen una mirada¡ Los ojos son lo primero que se nos ve y la parte que sugiere más acerca de nuestras características faciales. Son el termómetro de nuestro humor. Con el tiempo los párpados caen, las cejas bajan y acompañan más a los ojos con los cambios emocionales negativos. Por ello es importante saber leer el rostro y buscar la mejoría natural para cada caso. Elevando las cejas, atenuando las ojeras y relajando el entrecejo podemos hacer posible que nuestra mirada deje de transmitir constante tristeza y cansancio. Lo mismo pasa con la caída de las mejillas por pérdida de grasa o adelgazamiento. Un mentón tenso por estrés o el pliegue de amargura pronunciado desde las comisuras de los labios, transmiten emociones negativas sin que sean éstas las que en realidad queramos mostrar a los que nos rodean.
De todo esto se entiende que para poder sacar la mejor versión de uno mismo, es primordial una buena exploración de las áreas anatómicas implicadas. Particularmente me quedo de piedra cuando compruebo que existe gente que llama a las consultas a preguntar por el precio del mililitro de Ácido Hialurónico, o a cuanto tenemos las unidades de Toxina Botulínica, o cuantos hilos quedan incluidos en cada zona. Además, ya tiene claro su propio diagnóstico porque dicen que ya saben lo que necesitan.
Soy consciente de la comodidad de una información telefónica o por e-mail, pero he preferido que mis visitas informativas sean personalizadas y sin coste alguno. Así doy más facilidades para que todos las personas interesadas puedan pasar por consulta y yo pueda determinar lo que realmente necesitan, buscando realzar sus rasgos favorecedores y atenuar los que menos lo sean. ¿De qué sirve ponerse, p. ej. Toxina Botulínica, si tu tercio superior está sin arrugas y tienes una flaccidez del óvalo facial que te hace parecer cansada y enfadada?.
Saber leer los rostros es el mejor diagnóstico para poder hacer un presupuesto personalizado. Esto, junto con la confianza en el asesoramiento de tu Médico-Estético es lo que acabará desembocando en un tratamiento con éxito.
Poco favor nos hacen las compañías de publicidad sensacionalista y con la que de vez en cuando nos encontramos.
En nuestro sector, la mayoría de los médicos intentamos ser lo más profesionales posible y dependerá de nosotros que los pacientes valoren las visitas en persona para poder informarles de acuerdo a sus necesidades
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Recibid un cordial saludo
Estaba interesada sobre todo en tratamiento para código de barras… más duradero y efectivo que el hialurónico. Gracias. Un abrazo.
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