No es Celulítis Todo lo que Reluce
Con motivo de los últimos desfiles de modelos de Río de Janeiro, y a la vista de la mala calidad de la piel de alguna de las estilizadas modelos de alta costura, han surgido notas de prensa que titulaban con asombro : “¿Vuelve la celulitis a las pasarelas?”.Los Médicos-Estéticos tendríamos el deber de saber responder y tratar estos casos.Últimamente me encuentro más casos de este tipo en la consulta. Se trata de un perfil de mujer que “se cuida” y hace deporte regularmente, y no logra mejorar su “falsa celulitis”. Su alimentación, basada en muchos casos en ensaladas y vegetales y poca reposición de líquidos, son la causa de que a la piel y al tejido conjuntivo subyacente les acaben pasando factura a causas de las citadas carencias.
La celulitis o la eterna piel de naranja femenina, es un trastorno tan común como difícil de diagnosticar y tratar.
Un diagnóstico correcto pasa por la confección del historial clínico del paciente, así como la realización de una exploración y palpación de las zonas afectadas. Tras esto, es obligado realizar placas de termografía para ver el grado de deterioro de la piel con el que nos encontramos y así clasificar el tipo de celulitis a tratar. Sólo la experiencia de años te acaba facilitando la detección de diferentes nódulos de piel de naranja y te permite encontrar en la misma paciente áreas de la piel con diferentes diagnósticos en una misma extremidad.
El caso que refiero hoy, es el de una chica de 28 años, que hace deporte y cuida su alimentación pero que le preocupa su “celulitis flácida”, la cual no consigue mejorar. Hace años pasó por un trastorno de alimentación con el que engordó y adelgazó 40 kg, lo que le llevó a empeorar el estado de su piel. Durante la exploración reparé en una hendidura lineal y profunda y que, al interrogarle sobre su origen, se acordó de que fue por un accidente de moto en su adolescencia y que, a resultas de él, la acera sobre la que cayó fue la responsable de dejarle semejante recuerdo. Durante varios años también se realizó infiltraciones así como otros tratamientos.
Conclusión diagnóstica:
Aunque había zonas de la piel afectadas por la celulitis propiamente dicha ,más del 50% de los efectos de “alcolchonamiento” detectados eran adherencias cicatriciales y retráctiles como consecuencia:
- Del brusco adelgazamiento.
- Del accidente en su adolescencia.
- De los puntos post-infiltración no bien aplicada.
- De la pérdida de elasticidad de la piel por mala alimentación (pobre en proteínas y con insuficiente reposición de agua.
Su indicación terapéutica tenía que ir enfocada a:
- Oxigenar el tejido conjuntivo dañado, mejorando los fibroblastos y elastina (mediante carboxiterapia) y activación de la microcirculación.
- Desfibrosar todos los puntos adheridos para alisar la piel a diferentes niveles de profundidad.
- Alimentar el tejido conjuntivo con colágeno, ácido hialurónico así como con inductores del mismo, y así terminar de rellenar las irregularidades de la piel detectadas.
- Mejorar sus hábitos higiénico dietéticos (Dieta más equilibrada).
Es todo un trabajo muy minucioso. Cada “celulitis” es un mundo y no siempre lo que reluce es lo que pensamos. De ahí la importancia de elegir siempre un experto profesional en la materia.
Leave a reply
[…] 1ª Historia Clínica completa. Importante para identificar factores desencadenantes (enfermedades, hábitos tóxicos, medicamentos). Inspección y exploración (ver y tocar). Preguntar ¿Qué es lo que quieres? La mayoría dice que quitar la celulitis como comenté en mi blog en su día (https://doctoravillares.es/no-es-celulitis-todo-lo-que-reluce/). […]
Reply